“Ser un seguidor de Cristo supone salir al encuentro de los más necesitados”

Conversamos con Sylvia Cáceres Pizarro, secretaria general de Cáritas Lima, para conocer más sobre el trabajo que se viene realizando desde la pastoral social y las campañas de ayuda humanitaria que se encuentran vigentes.

Cuando se inició la pandemia, el trabajo de Cáritas puso especial atención a ello y hace poco en las víctimas de los huaicos e inundaciones, ¿cuáles han sido sus principales resultados?

La pastoral social se ha desplegado para atender, junto a las parroquias, problemas como el hambre, la salud y la empleabilidad de los más pobres. Hemos sido capaces de generar una red de hermandad que interactúa con la empresa privada, colegios, voluntarios y personas que han puesto su tiempo y conocimiento para servir a los más vulnerables. Ahora último llegamos a seis regiones del Perú con ayuda humanitaria para las víctimas del ciclón Yaku. En casi dos meses de trabajo, gestionamos alrededor de un millón doscientos mil soles, lo que hizo posible la compra de alimentos, medicinas y enseres para quienes lo habían perdido todo.

¿Cómo se logró llevar la ayuda a otras diócesis del país?

Gracias al desplazamiento y trabajo articulado con otras seis Cáritas del Perú. Esto es muy importante porque a veces las instituciones se circunscriben al espacio en el que están llamadas a trabajar, pero Mons. Castillo nos exhortó a trabajar en red. Las Cáritas diocesanas de Trujillo, Chiclayo, Chulucanas, Chosica y Carabayllo nos hermanamos para atender la emergencia durante las inundaciones y lluvias que afectaron a las familias más pobres.

Y siguiendo esta idea de hermandad, ¿por qué es importante tejer una red solidaria desde la iglesia?

Ser un seguidor de Cristo hoy supone salir al encuentro de los más necesitados como el buen samaritano. Ese es el principal valor de esta Iglesia limeña que de manera solidaria llega a las instalaciones de Cáritas para donar. No solo hablamos de voluntarios cristianos, sino también de no creyentes, empresas privadas e incluso personas de otras nacionalidades armando kits de ayuda, dándonos ideas sobre cómo llegar de manera más efectiva a los más pobres. Ser seguidor de Cristo tiene, como dice el papa Francisco, que marcar un sello de construcción de una iglesia en salida.

¿Nos podrías comentar cuáles son las iniciativas vigentes que tiene actualmente Cáritas?

La más urgente es atender la necesidad de alimentos en miles de familias. Las donaciones de productos se han reducido porque el costo de los alimentos se ha incrementado. Entonces nuestra primera campaña es para cubrir las necesidades de 23 ollas comunes, comedores populares y cunas con los que estamos comprometidos a entregarles 400 kilos de alimento cada mes. Luego, por el Fenómeno del Niño se han pronosticado lluvias intensas. Estamos planeando activar una campaña para sumarnos a la red de todas las Cáritas en agosto.

¿Cuáles son sus principales preocupaciones?

Hasta el 2019, el centro de atención fue la emergencia alimentaria, pero después de repensar nuestro quehacer como Iglesia, caímos en cuenta de que las necesidades son muchas. Por eso ahora añadimos otros seis ejes que requieren ser atendidos: salud (campañas de salud), educación (convenios con los CETPRO), empleabilidad, riesgo de desastres, prevención de la violencia hacia la mujer y la familia, y ecología.

Desde la sociedad civil y como cristianos, ¿cómo podemos sumarnos a estas campañas?

Invoco a todas las personas de buena voluntad a que se sumen donando productos o efectivo a las cuentas de Cáritas porque cada contribución es importante. También las oportunidades se están generando desde las universidades para que los docentes o estudiantes pongan al servicio de alguno de estos ejes su conocimiento y tiempo asistiendo como voluntarios.

¿Cómo funciona el voluntariado?

Históricamente, si había una necesidad, se convocaban voluntarios espontáneos y ellos se ponían al servicio de los proyectos, pero acabada la emergencia, se atenuaba nuestra relación. Hace un mes, Cáritas ha decidido potenciar su relación con los voluntarios y ha obtenido reconocimiento del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables como entidad que gestiona espacios de voluntariado. De momento, venimos trabajando con tres universidades: la UNMSM, la PUCP y la UTP, para que los estudiantes puedan sumarse de manera más permanente.

¿Cómo se puede formar parte del voluntariado?

Cuando se generan fenómenos que requieren atención urgente, siendo voluntarios espontáneos. Pueden ingresar a nuestra web, donde encontrarán un enlace para registrarse y se les consultará su disponibilidad. El otro canal son las universidades. Se pueden acercar a las unidades de responsabilidad social de las universidades que te mencioné y decir que quieren ser voluntarios. Y, por último, las redes sociales. Nos pueden mandar un mensaje a cualquiera de nuestras redes: Facebook, Twitter e Instagram.

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